Con más de un millón de habitantes, Barranquilla es el corazón del Caribe colombiano y una ciudad que durante siglos se ha abierto al mundo.
Es el primer museo regional del país, su tema central es el Caribe colombiano ofreciéndole a sus visitantes un espacio para el fortalecimiento de la identidad. Este complejo cultural y educativo presenta las manifestaciones culturales y la memoria histórica de sus pobladores a través de 6 salas en las cuales hace hace énfasis en la doble pertenencia de la región, tanto a Colombia como a la cuenca del Gran Caribe.
En este escenario cultural de la ciudad, se realizan importantes exposiciones, conciertos, tertulias, festivales, presentaciones y encuentros durante todo el año. Entre sus más destacados detalles está el telón de boca, pintado por el maestro Alejandro Obregón, donde representa con vibrantes colores la leyenda de “El Hombre Caimán”. Está ubicado en los limites donde confluyen los tradicionales barrios como El Prado, Montecristo y barrio Abajo (Carrera 54 con calle 52).
Sus calles están decoradas con robles y lluvias de oro, árboles propios de la ciudad. estos llamativos atractivos lo constituye el Hotel El Prado, joya de la arquitectura republicana y más específicamente del estilo barroco tardío español o californiano. Prestantes personajes de la época (1930), que tras navegar varios días en barcos de vapor por el río Magdalena, se hospedaron en este laberinto romántico dejando a su paso una estela de amores e historias.
Aunque obtiene vida jurídica en el año 1974, su fundación se oficializó en 1996, localizándose en el corazón del barrio El Prado (Carrera 56 No 74-22). Sus colecciones hacen énfasis en el arte moderno del Caribe de la segunda mitad del siglo XX, reuniendo un conjunto numeroso de obras de artistas colombianos, cubanos, mexicanos, entre otras nacionalidades, lo que permite un recorrido por algunos de los aspectos fundamentales de la creación artística del Caribe.
En el Mamb, los amantes del arte podrán apreciar colecciones de Salvador Dalí, Karel Appel, Carlos Cruz Díez, Jorge Páez Vilaró, Alejandro Obregón, Enrique Grau, Edgar Negret, Eduardo Ramírez Villamizar, Luis Caballero, Pedro Alcántara, entre otros artistas.
Zoológico de Barranquilla
El Zoológico de Barranquilla, el único que existe en la Costa Caribe colombiana, alberga más de 450 animales de cinco continentes, en hermosos hábitats totalmente restaurados, que lo convierten en uno de los más prestigiosos y bellos de Suramérica.
La Cueva no es sólo un restaurante bar común. Se trata de un orgulloso icono local, nacional, universal, que reabre sus puertas para fortalecer las raíces de caribes y barranquilleros, congregar a personas que aman y sienten curiosidad por la cultura, informar entreteniendo, La Cueva fue testigo de la bohemia, la poesía y los sueños de Gabriel García Márquez y sus amigos. Se restauró en el año 2002 para convertirse en un centro cultural que hoy ofrece como gran atractivo un restaurante-bar con un exquisito y variado menú, irresistible al más exigente de los paladares.
Puerto Velero
A 30 minutos de Barranquilla, este balneario se ha convertido en un moderno y sofisticado destino turístico que brinda a los bañistas no sólo la belleza natural de su paisaje, sino también comodidad, orden y el espacio ideal para desarrollar diferentes actividades frente al mar Caribe. En sus playas tendrá espacio para todo tipo de diversión.
Estadio Metropolitano
Ubicado en la avenida Circunvalar con la calle Murillo, es en Barranquilla epicentro de grandes emociones.
actualmente es el estadio más grande del país, con una capacidad de 65.000 espectadores. Gracias a su inauguración en 1986, miles de goles han hecho latir los corazones de los colombianos. Es la casa de la selección Colombia.
Ir al Estadio Metropolitano es gozar de unas instalaciones hermosas. Tiene cinco tribunas, cuatro camerinos, ocho baños, 27 cabinas de radio, sala de prensa, sistemas de torres de iluminación, servicios médicos y parqueadero con capacidad para 1.600 vehículos. Es también lugar adecuado para realizar conciertos de talla internacional.
Catedral Metropolitana María Reina.
Es la iglesia más representativa de Barranquilla, uno de los estandartes de la fe cristiana. La moderna edificación posee 92 metros de largo y 38 en la parte más ancha, que le dan la forma acampanada que se estrecha en el altar. Con capacidad para 4.000 personas perfectamente acomodadas, esta bella manifestación de arte religioso es un digno lugar para visitar.
La obra maestra consta de varios elementos extraordinarios que se consideran de gran atractivo por sí solos: la gran obra escultural del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, un monumento de 16 toneladas en homenaje a Cristo Liberador Latinoamericano; los dos grandes mosaicos a San José, Patrono de la Arquidiócesis de Barranquilla, y a María Reina, titular de la Catedral Metropolitana; los gigantescos vitrales, fiel representación de la creación y los sacramentos de la iglesia católica, y el altar principal recubierto en la parte posterior con la representación del universo liberado por Cristo: el hombre, la naturaleza, los astros y la Palabra de Dios.
La obra maestra consta de varios elementos extraordinarios que se consideran de gran atractivo por sí solos: la gran obra escultural del maestro Rodrigo Arenas Betancourt, un monumento de 16 toneladas en homenaje a Cristo Liberador Latinoamericano; los dos grandes mosaicos a San José, Patrono de la Arquidiócesis de Barranquilla, y a María Reina, titular de la Catedral Metropolitana; los gigantescos vitrales, fiel representación de la creación y los sacramentos de la iglesia católica, y el altar principal recubierto en la parte posterior con la representación del universo liberado por Cristo: el hombre, la naturaleza, los astros y la Palabra de Dios.
Museo Romántico
Carrera 54 # 59 – 199
Una vieja mansión de estilo republicano, donada por la familia judía alemana-norteamericana Freund Strunz, que llegó a Barranquilla a principios del siglo XX, es el escenario propicio donde se guardan, como memoria de los tiempos, objetos de la historia de la ciudad. Allí están, como testimonio de una época, los disfraces de las reinas del Carnaval de Barranquilla, una réplica de la antigua calle denominada Camellón Abello, la máquina de escribir en la que el premio Nobel Gabriel García Márquez escribió su novela La Hojarasca, algunas cartas del libertador Simón Bolívar, fotografías, discos, colecciones de periódicos de antaño, en general, cosas que identifican la historia de Barranquilla.
Fundado en 1986, se encuentra ubicado en el reconocido barrio El Prado. Sus colecciones, que abarcan 12.000 piezas, incluyen trabajos de 280 destacados artistas nacionales. En este museo, que posee un interesante centro de documentación, se realizan exposiciones temporales, visitas guiadas, conferencias, talleres infantiles, eventos especiales y un festival anual de arte.
Fundado en 1986, se encuentra ubicado en el reconocido barrio El Prado. Sus colecciones, que abarcan 12.000 piezas, incluyen trabajos de 280 destacados artistas nacionales. En este museo, que posee un interesante centro de documentación, se realizan exposiciones temporales, visitas guiadas, conferencias, talleres infantiles, eventos especiales y un festival anual de arte.
Abierto de lunes a viernes: de 8:15 am. - 12:00m y de 2:00 pm.- 6:00 pm.
Precio: 5.000 adultos, 3.000 niños/estudiante
Precio: 5.000 adultos, 3.000 niños/estudiante
Bocas de ceniza
Bancos de arena y remolinos se formaron desde siempre en Bocas de Ceniza, el lugar del Atlántico donde el río Magdalena descarga todo su caudal y se une al mar Caribe. Para domesticar el encuentro de las dos aguas y permitir el acceso de buques al puerto de Barranquilla, se construyeron los tajamares, sobre uno de los cuales se levantó una vía férrea que carga un trencito, hoy en día turístico, desde el que se disfruta el paisaje y los hermosos crepúsculos.
Para llegar a Bocas de ceniza se debe tomar la Vía 40 y luego un carreteable por unos veinte minutos; el tren se aborda en el barrio Las Flores, donde además hay restaurantes y estaderos para degustar un buen pescado y otros productos de nuestra cocina típica.
Para llegar a Bocas de ceniza se debe tomar la Vía 40 y luego un carreteable por unos veinte minutos; el tren se aborda en el barrio Las Flores, donde además hay restaurantes y estaderos para degustar un buen pescado y otros productos de nuestra cocina típica.
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